domingo, 10 de mayo de 2015

Semana 6 - Clase del 09-05-2015



Semana Nº 6
Músculos de la cabeza: músculos masticadores. Músculos del tronco y del abdomen. Diafragma.
Dentro de los músculos de la cabeza contamos con:
Los músculos de la mímica todos inervados por el séptimo par craneal (nervio facial):
  • Los músculos frontal y occipital que tensan la aponeurosis epicraneana al insertarse en la misma y en las superficies externas de sus huesos homónimos.
  • Los músculos periorbitarios:
    • el orbicular de los ojos que rodea la hendidura palpebral y se inserta a lo largo del reborde orbitario, con condensaciones en los bordes medial y lateral de  la misma.
    • el músculo supraciliar que se inserta por debajo del músculo orbicular antes mencionado, en el ángulo superomedial de la órbita y fruñe el entrecejo.
  • Los perinasales, que de superior a inferior son:
    • el músculo prócer, de forma piramidal y posición medial, que deprime y reúne las cejas.
    • el elevador de las alas de la nariz, longitudinal en el eje cefalocaudal de función clara por su nombre.
    • El músculo nasal, inferior al prócer y de fibras transversas, dilata las narinas al contraerse.
  • Periorales que son:
    • El músculo orbicular de la boca que rodea la hendidura oral y se inserta a lo largo del reborde dentario, con condensaciones en los bordes medial y lateral de  la misma.
    • El elevador el labio, que corre paralelo al elevador de las alas de la nariz.
    • Los músculos cigomáticos, mayor y menor, ambos desde la raíz de la arcada cigomática del hueso maxilar hasta el músculo orbicular, descendiendo de lateral hacia medial, el mayor más grande y lateral al menor. Al contraerse elevan el labio superior.
    • El músculo canino, pequeño, paralelo y lateral al músculo cigomático mayor, puede estar ausente dado que es un resabio de un antepasado salvaje. Su contracción eleva la porción lateral del labio superior mostrando los caninos.
    • El músculo risorio, de dirección transversal y lateral a la comisura labial. Su contracción esboza la sonrisa.
    • El músculo  buccinador de dirección paralela al eje sagital, conforma la pared lateral de la boca y su accionar es protagonista en la elevación de la presión de la cavidad oral.
    • El músculo depresor del ángulo de la boca,  triangular e inferolateral al labio inferior. De función clara por su nombre.
    • El músculo depresor del labio inferior, cuadrangular e inferior al labio inferior. También con una denominación funcional.
    • El músculo mentoniano, cuadrangular y medial a los demás músculos que se ubican por debajo del labio inferior. Al contraerse corruga el mentón.
  • Músculos periauriculares:
    • el anterior, con fibras paralelas al eje anteroposterior y por delante del orificio auditivo externo, su contracción lleva el pabellón auricular hacia adelante.
    • el posterior, con fibras paralelas al eje anteroposterior y por detrás del orificio auditivo externo, su contracción lleva el pabellón auricular hacia atrás.
    • El superior, con fibras paralelas al eje cefalocaudal y por encima del orificio auditivo externo, su contracción eleva el pabellón auricular.
  • El músculo platisma, gran músculo superficial que se extiende hacia el cuello, se inserta desde el borde submentoniano del hueso mandibular hasta los bordes superiores de las clavículas. Su contracción tensa la piel del cuello.
Los músculos de la masticación, todos inervados por la rama mandibular del quinto par craneal (nervio trigémino):
  • El músculo temporal, de forma triangular, y dirección cefalocaudal en un plano parasagital, se inserta en la fosa temporal, a los laterales del cráneo y en la apófisis coronoides de la mandíbula tras pasar medial al arco cigomático. Su contracción eleva la mandíbula y según si se contraen específicamente los fascículos anteriores o los posteriores, va a colaborar con los movimientos de protrucion y retrucion de la mandíbula.
  • El músculo masetero, cuadrangular y de dirección levemente oblicua, de superior a inferior y de anterior a posterior, en un plano levemente más lateral al temporal, se inserta en la cara externa del arco cigomático y en el ángulo formado por la unión de la rama con el arco dentario del hueso mandibular. Es protagonista en la elevación de la mandíbula, acción en la que  se caracteriza por su gran potencia, y colabora con los movimientos de diduccion y protrución.
  • Los músculos pterigoideos,
    • el lateral, formado por dos fascículos que se insertan extendidos en la cara lateral de la porción pterigoidea del hueso esfenoides y en un tendón conjunto en el borde anterior del menisco de la articulación temporo-mandibular y del cuello del condilo mandibular. Corre paralelo al eje antero-posterior y su contracción colabora con la protrución, los movimientos de didución y con la amplitud de los movimientos de depresión mandibular al movilizar el menisco y facilitar el rolado de los condilos temporal y mandibular entre si.
    • El medial, con forma de cinta y de dirección oblicua, paralela a la del músculo masetero; se inserta en la cavidad de la apófisis pterigoidea del hueso esfenoides y en la cara medial  del ángulo formado por la unión de la rama con el arco dentario del hueso mandibular. Su contracción colabora con los movimientos de protrusion y diduccion.
En el tronco vamos a tener:
Los músculos del dorso a los que vamos a exponer por planos, de superficial a profundo:
  1. Primer plano, el músculo trapecio de forma triangular, con su lado mayor insertado en las apófisis espinosas de las vértebras cervicales, torácicas y lumbares superiores, su vértice lateral y eje transversal insertado en la espina de la escápula y su vértice superior insertado en la línea nucal superior del hueso occipital. Tiene un borde superolateral perteneciente al cuello, por la que va a recibir su inervación por el nervio accesorio, onceavo par craneal y otro inferolateral que se relaciona con el otro músculo de este plano, el dorsal ancho. Su contracción va a fijar o movilizar al complejo articular del hombro, gracias a sus inserciones escapulares, en relación al tronco.
El músculo dorsal ancho es de dirección oblicua, de inferior y medial hacia superior y lateral y de posterior hacia anterior. Se incerta en la aponeurosis común lumbosacra, en la parte baja del dorso y corre en forma de cinta que se adelgaza hacia la axila para componer su pared posterior y posteromedial al ir a insertarse en el labio medial de la corredera bicipital. Sus inserciones y gran fuerza le permitirán elevar el cuerpo desde un punto fijo en el miembro superior. Recibe inervación del nervio toracodorsal, ramo colateral del fascículo posterior del plexo braquial.
  1. Segundo plano, de superior a inferior se presentan, el elevador de la escápula, de función clara e inserciones en las apófisis transversas de las primeras vértebras cervicales y en el vértice superomedial de la escápula; los romboides, menor y mayor, de dirección oblicua desde lateral e inferior hacia medial y superior, cuya contracción acerca el borde medial de la escápula a la las apófisis espinosas dado que se insertan desde el borde medial de la escápula hasta las apófisis espinosas de las vértebras torácicas. Ambos músculos inervados por el nervio dorsal de la escápula, ramo colateral del plexo braquial. Y los músculos serratos posteriores, el superior que tiene una dirección oblicua paralela a los músculos romboideos a nivel torácico superior y se inserta desde apófisis espinosas hasta primeras costillas y el inferior de dirección perpendicular al superior y ubicado en los últimos segmentos torácicos. Ambos, al igual que los demás músculos profundos del dorso, están inervados por los ramos dorsales de las raíces espinales de los segmentos vertebrales que les son próximos.
  2. Tercer plano, músculo erector de la columna, gran masa muscular compuesta por tres músculos que corren desde la aponeurosis lumbosacra hacia supero lateral. Son, de lateral a medial, el músculo iliocostal, que como su nombre lo indica, se inserta en las crestas iliacas y corre hasta las costillas. El longísimo, que como su nombre lo indica, es sumamente largo y va desde la aponeurosis lumbar y las apófisis espinosas lumbares hasta las transversas torácicas y cervicales y los espinosos, bien medial, que como su nombre lo indica va desde las apófisis espinosas inferiores hacia las superiores.
A nivel nucal tenemos superficial y lateral al músculo esplenio, con su porción cervical y nucal, ambas con inserciones en las apófisis espinosas de las vértebras cervicales inferiores pero las primeras que terminan en las apófisis transversas de las vértebras cervicales superiores y las segundas que terminan en la línea nucal inferior del hueso occipital. Y por debajo y medial a este se presenta el músculo semiespinoso, de características parecidas.
  1. Cuarto plano,  músculos multifidos, rotatorios cortos de dirección oblicua en sus inserción de apófisis espinosas a transversas en las que no saltan mas de uno o dos niveles vertebrales. Músculos interespinosos e intertransversos, de inserciones claras en relación a sus nombres y función minima. 
Los músculos del cuello:
    • El esternocleidomastoideo, principal de la región, con inserciones claras por su nombre y consecuente dirección oblicua de superior-lateral y posterior hacia inferior-medial y anterior. Sus funciones son de rotación y elevación de la cara. Se encuentra inervado por el nervio espinal, onceavo par craneal y es vital conocerlo debido a su relación con el paquete vasculonervioso del cuello.
    • Desde la profundidad del cuello y abriéndose hacia antero-lateral de superior a inferior, se encuentran los músculos escalenos que se insertan en las vértebras cervivales hacia proximal y en las primeras costillas hacia distal. Se los nombra según su posición en el eje antero-posterior como escaleno anterior, medio y posterior. Dejando entre ellos dos espacios, el interescalenico anterior por el cual discurren la arteria subclavia y los troncos del plexo braquial y el espacio interescalenico posterior por el cual discurre el nervio torácico largo. Estos músculos debido a sus inserciones elevan las costillas y son consecuentemente respiradores accesorios. Y se encuentran inervados por ramos directos del plexo cervical.
    • Los músculos suprahioideos, serie de músculos que se encuentran por encima del hioides y por debajo de la cavidad oral, varios de los cuales confirman su piso, como: el músculo genihioideo, el músculo milohioideo, el músculo digastrico, el músculo estilohioideo y los músculos extrínsecos de la lengua.
    • Los músculos infrahioideos son musculos que se encuentran por debajo del hioides, de inserciones claras en sus respectivos nombres y que se encuentran todos inervados por el asa cervical del plexo cervical. En el primer plano se encuentran el esternohioideo hacia medial y el omohioideo hacia lateral. En el segundo plano tenemos por debajo del cartílago tiroideo al músculo esternotiroideo y por encima de este al tiroihioideo.
En el tórax son pocos los músculos intrínsecos, pero varios se verán en su articulación con la cintura escapular. Estos primeros son los músculos intercostales que como su nombre lo indica, se insertan entre dos costillas y consecuentemente son 24 conjuntos de músculos, doce de cada lado. Cada grupo se compone de tres músculos los cuales de superficial al profundo se denominan, músculo intercostal externo, interno e intimo. Su función es respiratoria accesoria siendo el externo inspirador y los otros dos espiradores. Se encuentran inervados e irrigados por su correspondiente paquete vasculonervioso homónimo que discurre entre los planos de los músculos interno e intimo e inmediatamente por debajo de la costilla que le es superior. Esto significa por ejemplo que el paquete vasculonervioso del primer espacio intercostal se encuentra inmediatamente por debajo del borde inferior de la primera costilla.

Los músculos abdominales forman las paredes de la cavidad abdominal.
Hacia anterolateral tenemos:
  • Músculos rectos, dos cintas anchas que se insertan en la apófisis xifoides del esternón hacia cefálico y en las espinas del pubis hacia podálico, divididas en metámeras por estrías tendinosas de disposición transversal y envueltos por una vaina aponeurótica dependencia de los otros músculos de este grupo y la fascia transversalis.
  • Músculos oblicuos, el externo, mas superficial y oblicuo de superior a inferior y de posterior a anterior, insertándose en las ultimas costillas la cresta iliaca, el ligamento inguinal, el pubis y tras formar la vaina del musculo recto, en la línea alba. El interno, oblicuo de inferior a superior y de posterior a anterior, comparte puntos de inserción con el oblicuo mayor.
  • Músculos transversos, de dirección homónima e inserciones similares a las de los oblicuos, se encuentra indmediatamente superficial a la fascia transversalis que recubre toda la pared anterolateral del abdomen por su cara interna.

La pared posterior esta compuesta de medial a lateral por los músculos:
  • Psoas, que se inserta en los cuerpos y apófisis transversas de las vértebras de T12 a L4 hacia proximal y tras reunirse con el músculo iliaco, se inserta a través de un tendón conjunto en el trocánter menor del fémur.
  • Cuadrado lumbar, que se inserta en la última costilla y en la cresta iliaca a los lados de los músculos psoas.
Ambos músculos se encuentran por delante de las masas musculares del dorso.

Existe un conducto que comunica la cavidad abdominal con la porción medial de la región inguinal. Este se denomina, conducto inguinal y cuenta en su trayecto con dos orificios, uno superficial y otro profundo, y cuatro paredes.
  • La pared anterior esta compuesta en su tercio màs lateral y de superficial a profundo por los músculos obligo externo, oblicuo interno y transverso. En su porción media y medial, los músculos oblicuo interno y transverso realizan un puenteo sobre el miso, convirtiéndose primero en pared superior y posteriormente a travès de un ligamento conjunto para ambos, pared posterior en su porción màs medial. Esto hace que el oblicuo externo sea el que forma el resto de la pared anterior.
  • La pared superior esta formada por los músculos oblicuo interno y transverso.
  • La pared inferior, esta formada por el ligamento inguinal, estructura que depende de las fibras aponeuroticas del músculo oblicuo externo y se dirige desde la espina iliaca anterosuperior hasta la espina del pubis. Presenta en su linea de contacto con la fascia transversales una condensación de la misma llamada ligamento ileopubico.
  • La pared posterior es especialmente interesante debido a su participación en la formación de las hernias directas. Esta formada sobre todo por fascia transversalis y presenta en su porción mas lateral y mas medial, dos condensaciones. La más lateral es el refuerzo que genera el paso de los vasos epigástricos por el borde medial del orificio profundo en su dirección desde la arteria iliaca externa que les dio origen, hasta la vaina del músculo recto. Y la más medial es la que genera la inserción del ligamento conjunto tras ubicarse posterior al trayecto.
  • El orificio superficial esta formado por fibras provenientes del músculo oblicuo externo que se organizan formando: un pilar medial, un pilar lateral y un pilar posterior que son fibras reflejas del pilar medial.
  • El orificio profundo esta formado puramente por fascia transversalis y presenta dos condensaciones re la misma relacionadas. Una inferior que es el ligamento iliopubico y otra medial dada por el paso de los vasos epigástricos.
El contenido del mismo varía en cada sexo. En el caso del hombre va a presentar el cordón espermático que contiene entre otras cosas al conducto deferente y a la arteria testicular. Y en el caso de la muejer va a contener al ligamento redondo.

En relación a las hernias inguinales que este conducto va a posibilitar, se van a clasificar en:
  • Directas, cuando aprovechan el espacio de debilidad que constituye la pared posterior del conducto, para romper la misma y protuir desde este punto hasta el orificio externo.
  • Indirectas cuando utilizan el orificio profundo para alcanzar el conducto y lo recorren en su totalidad.

El último músculo que debemos mencionar en el tronco es el diafragma. Éste es vital tanto por su función inspiratoria, como por su función divisoria de la gran cavidad tóraco-abdominal. Cuenta con inserciones periféricas en la apófisis xifoides, el reborde condrocostal inferior, las últimas costillas y las primeras vértebras lumbares, en estas últimas es donde presenta sus pilares, a nivel de los cuerpos vertebrales de L1 y L2. Y un centro tendinoso que funciona como inserción central y posibilita el descenso de su cúpula al contraerse el mismo. Para cumplir su función inspiratoria es esencial su forma de cupula de convexidad superior, la cual se sostiene y reestablece de forma pasiva (sin el accionar de músculos) debido a la presión positiva intra-abdominal y la negativa intra-torácica. Esta forma genera que haya un espacio en donde la cavidad abdominal y la torácica se encuentran superpuestas, esta franja va desde la octava a la doceava costilla en el eje cefalocaudal y presenta una dirección oblicua en el antero posterior desde la apófisis xifoides hasta la unión de T12 y L1.
En cuanto a su función divisora, presenta, varios hiatos, forámenes, por los que posibilita el paso de estructuras que surcan de una cavidad a otra. Estos son:
  • El hiato aórtico, formado por los pilares del diafragma hacia anterolateral y por el ligamento longitudinal anterior de la columna vertebral hacia posterior. Posibilita el paso de la arteria aorta y del conducto toráxico, una estructura linfática.
  • El hiato cavo, que se encuentra en la porción lateral derecha del centro frenito y posibilita el paso de la vena cava inferior.
  • El hiato esofágico, que se encuentra en la porción muscular del diafragma la cual presenta fibras de disposición circular y colabora con la formación de un esfínter funcional para el esófago interior. Permite el paso del esófago distal y de los nervios vagos anterior y posterior en relación al mismo.
  • Los hiatos accesorios anteriores y posteriores los cuales permiten el paso de los vasos toráxicos internos hacia anterior y las cadenas simpáticas, nervios esplácnicos toráxicos y venas lumbares hacia posterior.

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