sábado, 11 de abril de 2015

Clase del 11/04/2015 - Semana 2



Semana Nº 2
Huesos: Concepto de osificación y desarrollo. Clasificación. Huesos del cráneo y Base de cráneo. Huesos de la Cara. Huesos del esqueleto axial: vértebras, costillas, esternón

Los 206 huesos del cuerpo humano se originan a nivel embrionario desde tejido mesenquimático, como el cartílago, ricamente vascularizado el cual diferencia sus células para la osificación de sí mismo. Este tejido se organiza en centros de osificación. Los cuales por su calcificación fijan las características propias de los huesos, como la dureza. Pero un hueso suele tener más de un punto de osificación, lo que le permite que en los puntos donde estos se contactan persista durante la niñez, adolescencia y adultez temprana, el cartílago de crecimiento. Es esta región flexible, ricamente vascularizada y en constante replicaron y diferenciación la que posibilita el crecimiento. Una vez finalizado el crecimiento normal, la osificación del hueso no permanece constante, es un proceso en permanente progreso y regreso que permite entre otras cosas, regular la calcemia y posibilitar la precomposición de fracturas.

Los huesos se clasifican en tres granes grupos con características morfológicas y funcionales comunes:
·                   Los huesos largos: prima el largo por sobre las otras dimensiones y son característicos de los miembros. Su morfología les posibilita cumplir su función de palanca y administrar fuerza a los movimientos. Ejemplos son: fémur y humero.
·                   Los huesos planos: priman dos dimensiones sobre una tercera. Cumplen función de protección. Ejemplos son: escápula y H. parietal.
·                   Los huesos cortos: son equiláteros en sus tres dimensiones lo que les otorga una forma cuboide de gran densidad central que les posibilita soportar peso. Ejemplos son: H. Grande y Calcáneo.
Los huesos del cráneo son:
·                   Los pares:
o        Huesos temporales: Contienen la caja timpánica (oído medio), al oído interno y está en inmediata relación con la arteria carótida y la vena yugular.
o        Huesos parietales: delgados y por encima de los huesos temporales se relacionan inmediatamente con las arterias meníngeas y los senos venosos hacia su cara interior.
·                   Los impares, de posteroinferior a anterosuperior:
o        Hueso Occipital: el más posterior se relaciona con el cerebelo hacia interior y con la columna vertebral y la medula hacia su cara inferior, a través del foramen magno que permite la continuación del encéfalo con la medula espinal. Al igual que el hueso temporal esta en inmediato contacto con el origen de la vena yugular.
o        Hueso esfenoides: hueso central y complejo entre cráneo y cara, cuenta con una cavidad neumática propia y múltiples escotaduras y forámenes que permitirán la comunicación del cráneo con la cara, como por ejemplo la fisura orbitaria superior (hendidura esfenoidal) que permitirá la comunicación del cráneo con la órbita y el paso de los elementos nobles que se asocian al ojo como la arteria oftálmica y los pares craneales III, IV y VI. A su vez en su cara interior se relaciona con inmediatez con la arteria carótida interna en su porción intracraneal y con la glándula hipófisis.
o        Hueso etmoides: en inmediata relación hacia inferior con las cavidades nasales y las celdillas homónimas, permite el paso de los filetes olfatorios del primer par craneal.
o        Hueso frontal: ancho en su base, con su cavidad neumática homónima y los rebordes orbitarios superiores, y delgado en su porción superior conforma la frente.
La base del cráneo, conformada por los huesos occipital, temporales y esfenoides, es de especial importancia y complejidad debido a sus comunicaciones con el cuello y asociación a estructuras vitales.
Los huesos de la cara son:
·                   Pares:
o        Malares: protruyen y son palpables en los pómulos y conforman parte del arco cigomático y el ángulo inferolateral de la orbita correspondiente.
o        Maxilares: poseen su propia cavidad neumática y conforman el piso de la órbita, parte del techo de la boca, con el arco dentario superior y parte de la pared lateral de las fosas nasales.
o        Lacrimales: pequeños, conforman pate del ángulo inferomedial de la órbita y allí el conducto lacrimonasal que como su nombre lo indica comunica la órbita con las fosas nasales.
o        Palatinos: conforman la porción más posterior del las fosas nasales (coanas), la porción posterior del techo de la boca y una pequeña parte del fondo de la órbita.
o        Cornete inferior: Pequeña y curvada, se encuentra dentro de la cavidad nasal.
·                   Impares:
o        Vómer: fina lámina vertical conforma la pared medial de ambas cavidades nasales.
o         Mandíbula: conforma el arco dentario inferior y las ramas que articulan el mismo al hueso temporal.
El esqueleto axial está compuesto por:
Vértebras: 7 cervicales, 12 torácicas, 5 lumbares, 5 sacras fusionadas que componen el hueso sacro y 4 o 5 atróficas que forman el coxis. Estas se caracterizan por tener en común: Un cuerpo, grande y cuadrangular hacia anterior, dos pedículos que unen el cuerpo a las apófisis articulares, dos apófisis articulares a cada lado con sus respectivas superficies articulares y apófisis transversas, dos laminas que unen las apófisis articulares a la apófisis espinosa y una apófisis espinosa hacia posterior.  Excepto las últimas coccígeas, todas cuentan con un canal medular conformado por un arco posterior compuesto por las láminas y un arco anterior compuesto por pos pedículos y la cara posterior del cuerpo vertebral.
Las características que individualizan a las vértebras en cada uno de los segmentos son:
§     El atlas: primera vértebra cervical, se caracteriza por carecer de cuerpo vertebral por lo que está formada únicamente por un arco posterior con una muy pequeña apófisis espinosa y un arco anterior con los forámenes vertebrales y la carilla articular para el diente del axis. En la unión entre estos dos arcos tenemos el cuerpo articular, cóncavo y aplanado.
§     Axis: segunda vértebra cervical, se caracteriza por presentar en su cuerpo vertebral una apófisis vertical denominada axis la cual se articulara con C1 permitiendo los movimientos de rotación nucal.
§     V. Cervicales: A excepción de la séptima, todas cuentan con fórrameles vertebrales a cada lado de su cuerpo, incluyendo a la séptima pero exceptuando a las dos primeras, cuentan con carillas articulares uncinadas en su cuerpo y cigoapofisarias que se orientan oblicuamente hacia anterosuperior  y posteroinferior en sus cuerpos articulares y apófisis espinosas bífidas.
§     V. Torácicas: Se caracterizan por presentar dos carillas articulares en los bordes supero e infero laterales de sus cuerpos y una tercera a nivel de la apófisis transversa para las costillas. A excepción de la doceava que solo presenta una carilla articular en sus bordes superolarelaes. Tienen una apófisis espinosa oblicua y descendente y las carillas articulares cigoapofisarias que miran hacia posterior la superior y hacia anterior la inferior.
§     V. Lumbares: se caracterizan por su gran tamaño y su apófisis espinosa cuadrangular y horizontal. Cuentan con carillas articulares cigoapofisarias que miran hacia medial y posterior, las superiores, y hacia lateral y anterior, las inferiores.
Costillas: doce, pares y curvas, se las considera huesos alargados y planos dado que cumplen función de protección pero también de palanca en la mecánica respiratoria. Se articulan hacia posterior con las vértebras y hacia anterior con el esternón a través de cartílago o permanecen flotantes (las últimas dos).
Esternón: hueso plano que cuenta con un manubrio, poligonal hacia superior, un cuerpo rectangular en su parte media y una apófisis xifoidea en su parte inferior. Se ubica en la línea media y en la parte anterior del tórax y cumple función de protección. Cuenta con medula ósea activa incluso en la vida adulta por lo que es un sitio para la toma de la misma.

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